viernes, 2 de septiembre de 2011

gestación y parto de una gata persa


La preñez normal de las gatas tiene una duración aproximada de sesenta y tres a sesenta y cuatro días, tras los cuales sobreviene el parto. Sin embargo, en determinadas ocasiones y con más frecuencia en los birmanos, siameses y balineses, las hembras pueden retrasar la llegada al mundo de sus hijos por diferentes motivos, así como "adelantarse" de uno a cuatro días en función de condicionantes ambientales, hecho común a todas las razas.











Durante esta época, las futuras madres han de recibir cuidados especiales en cuanto al trato cotidiano y también, lógicamente, respecto a la dieta alimenticia, hay que alimentar con un alimento premium para cachorros que ya viene adicionado con vitaminas y minerales.
Unos días antes de que esperemos el nacimiento de los cachorros, debemos preparar un cajón amplio cuyas paredes tengan una altura no superior a 15 cm y en el que dispongamos algunas tiras de papel de diario sobre un fondo de trapos limpios, se situará en un rincón tranquilo y recogido, aislado del frío y las corrientes de aire.
El parto y la lactancia de los gatitos: Por regla general, todas las razas de gatos son absolutamente autosuficientes, y en este particular período biológico las hembras, incluso primerizas, se muestran capaces y eficientes limpiando, lamiendo y recibiendo perfectamente a sus hijos, que llegan a un número variable de tres a seis por término medio. Sólo en casos muy especiales o patológicos, habremos de recurrir al auxilio de Médico Veterinario para concluir este episodio.
Los cachorros nacen con los ojos cerrados y van abriéndolos a partir de los catorce días de vida, maman con avidez, durmiendo frecuentemente durante muchas horas.
Es frecuente que gatas, incluso muy cariñosas, se muestren feroces y recelosas con sus amos los primeros días después del parto, sin dejar que se aproximen a los recién nacidos. No debemos nunca intentar aproximarnos contra la voluntad de la madre, contentándonos con observar cuidadosamente a los pequeños cuando la gata abandone el cajón para comer, beber o evacuar.
Aún las madres más recelosas suelen permitir a sus dueños que se aproximen a la camada, transcurridas cuarenta y ocho horas desde el parto.
La lactancia suele prolongarse durante un mes o algo más, pero a partir de las cuatro semanas iremos ofreciendo a los cautivadores cachorros diferentes alimentos blandos (leche maternizada, maizena muy claras, etc.) en una cucharita de madera, jeringa o biberón que acercaremos a su naricita hasta tocarla.
Si los gatitos comienzan a interesarse por el alimento que les ofrecemos, el destete se producirá pronto y sin problemas. Durante este período, la madre habrá de recibir una alimentación muy completa, energética y equilibrada, pobre en grasas, pero enriquecida en proteínas, vitaminas y sales minerales.
Las camadas numerosas, superiores a ocho crías, tienen pocas probabilidades de alimentarse homogéneamente y será necesario ayudar a la madre, amamantando artificialmente a varios gatitos con leche preparada para cachorros huérfanos, lo que es bastante dificultoso, sacrificado y no siempre factible.















































como cuidar el pelo del gato persa

Los cuidados del pelo de los gatos, deben comenzar desde temprana edad para que se acostumbren, de lo contrario va a ser muy complicado ya que se pueden volver rebeldes y no querer que les cepillen. Desde el primer mes de vida el gatito se asea con su lengua muy áspera, moja con ésta sus patas y se sigue higienizando, se pasa la lengua por el pelaje para mantenerse limpio.
El gato no es amante del agua, salvo excepcionalmente algunas razas de gatos que pueden meterse al agua o curiosear metiendo las patas, el gato se asea diariamente atusandose el pelo dos o tres veces al día. Cuando lo bañas o lo cepillas aprovecha para conversarle, tratando de que confie en ti, no le mojes la cabeza, se le pueden irritar los ojos o entrarle agua en las orejas, aprovecha para darle esos alimentos que tanto le gustan como recompensa, de ese modo podrá asociar el premio final con una recompensa por mantenerse tranquilo. Si en los primeros baños no se siente bien no insistas, prueba otro día.
El agua debe estar a 36 o 37 grados, entre caricia y caricia mójele la espalda, use un champú para gatos que sea adecuado para su piel y su pelo, insistiendo más en las zonas más sucias, ayúdese con una jarra o una ducha de mano. Envuélvalo con una toalla calentita, séquelo bien es preferible que se seque al aire, si hace frío aplique el secador. Tengamos en cuenta que el baño debe ser preparado y que no es fácil, los gatos se suelen resistir mucho y se asustan, si se les moja saldrán corriendo ensuciando toda la casa y dejando marcas por el suelo. Por tanto es una buena idea prepararse, entremos al baño con el gato y cerremos la puerta, es importante que nos pongamos alguna ropa que no nos importe que pueda estropearse, que sea vieja y que nos cubra, mejor usar guantes en las manos ya que a un gato no le va a dar ningún remordimiento el levantarnos la piel a arañazos o morder. En cambio nosotros tenemos la ventaja de la inteligencia y la fuerza, pese a que el gato es más rápido.
La alimentación balanceada es muy importante para tener un pelo saludable, brillante, no de restos de comida a su gato, sobras o huesos, hay que darle su pienso o latitas con carne o pescado para gatos, ya que son carnívoros y necesitan proteina animal para mantenerse fuertes y sanos. Para cepillarlo también es necesario que se lo acostumbre desde pequeño, de lo contrario, deberás hacerlo con mucha paciencia, de a poquito cuando le das de comer, o buscar algún momento propicio, debes perseverar y armarte de paciencia con él.
El cepillado es muy necesario, más aún en los gatos de pelo largo para evitar que se traguen los pelos muertos que le aparecen diariamente. Si los traga pueden producir bolas de pelo, que le producen vómitos o diarreas. El gato adulto muchas veces regurgita las bolas de pelo, no confundirla con vómitos. El pelaje bonito es muy importante estéticamente y como muestra de buena salud, no es dificil de conseguir pero hay que seguir este tipo de pautas, también es conveniente dar tomas de malta felina a los gatos para evitar los problemas digestivos derivados de las bolas de pelo. A los gatos de pelo largo y los persas, es necesario un cepillado breve todos los días, para evitar la formación de nudos y mechas, eliminar la suciedad y los parásitos, el peine debe ser de metal y de dientes grandes es lo mejor.
Se debe peinar en la dirección del pelo y luego a contrapelo con cuidado sobretodo si es un cepillo de púas metálicas, si un nudo se resiste hay que deshacerlo con suavidad, no arrancar o cortar el mechón. Les crece el pelo muy lentamente, demora meses. Las regiones de atrás de la oreja y atrás del cuello donde no alcanza con su lengua es donde más complicaciones tienen, puedes cortarle un poco el pelo de atrás para que cuando hace sus necesidades no se ensucie. La cola hay que cepillarla igual. Es necesaria la limpieza en los ojos porque el pelo se le introduce en ellos pero con mucho cuidado, usando una gasa mojada y un colirio si les ocurre algo pero nada de cepillos en la cara. Los gatos de pelo corto, con una cepillada a la semana es suficiente, antes de cepillarlo se le puede dar un masaje a contra pelo, con un guante de malla, para retirarle los pelos muertos y tonificar la piel, el cepillo debe ser suave de cerdas naturales. Si pensamos bien un peine entra mejor que un cepillo, pero puede irritar más la piel. En los períodos de muda hay que intensificar los cuidados para eliminar los pelos muertos, los gatos de pelo largo echan muchisimo pelo, se debe usar un guante de masajes de caucho, para los de pelo corto el guante debe ser de gamuza. Comience a cepillar desde el cuello hacia atrás, la espalda la cola, ponga atención al cepillar las patas traseras que es una parte muy sensible del gato.
No se debe recortar los bigotes de su gato porque estos son los sensores, los que le dan importante información, detectan obstáculos y la distancia entre el gato y los objetos cercanos. También hay lociones realizadas con equisetáceas y salvia que deja el pelo fácil de desenredar y evita su caída. Hay un champú especial para gatos, en espuma, para el cuidado del pelo de gatos adultos, con componentes naturales para dejar un pelo brillante y reluciente. Otros elementos para el cuidado del pelo es mantener las garrapatas y otros alejados, para ello lo mejor son la tarjeta antigarrapatas, y el gancho antigarrapatas. Para productos específicos es mejor preguntar en la clínica veterinaria. Si te interesan los cuidados para gatos, puedes leer otros artículos relacionados.

la historia de los gatos persas

 

PersaLa investigación de toda la historia del gato Persa siempre resultará una tarea imposible. A medida que el investigador retrocede en el tiempo, los hitos (puntos claros de referencia) van siendo cada vez menos y más borrosos, y al final nos encontramos en el vacío. La historia se pierde en las arenas del desierto, que es de donde podría haber surgido esta magnífica raza.

Debido a ello, este capítulo no puede sino ser breve. No obstante, esperamos que ofrezca al lector una visión de la historia de esta raza. Probablemente, los primeros gatos de pelo largo fueron el resultado de una mutación espontánea que fue conservada por suponer una novedad siendo, por tanto, algo valioso para el propietario. No se sabe dónde se dio esta mutación, aunque ha estado sujeto a especulaciones. Las tres zonas que cuentan con un mayor apoyo son Oriente Medio, Asia Menor y Rusia.

Una buena opción estaría en un círculo que incluiría el sur de Georgia, Armenia, Azerbaiján y el norte de Persia (actualmente Irán). Esto favorecería la difusión de los felinos de pelo largo en todas direcciones. En cuanto al momento en que se dio esta mutación, lo mejor que se puede hacer es una aproximación calculada basándose en las referencias, escritas o artísticas, que han podido hallarse. Utilizándolas como guía, parecería improbable que los gatos de pelo largo existieran mucho antes del siglo XVI. Algunos autores han mencionado fechas anteriores, pero nunca citan las fuentes de su referencia. Se debe distinguir entre las leyendas, los mitos, los rumores y las evidencias reales.

El gato persa en Europa

Los conocimientos que tenemos sobre la llegada de los gatos Persas / Turcos a Europa proceden, en gran medida, de dos afamados eruditos. Pietro della Valle (1586-1652) que era un noble italiano, emprendió de 1614 a 1626 un viaje que le llevó desde Venecia a la India, vía Turquía y Persia. Durante su estancia en Isfahan, que entonces era la capital de Persia, se encontró con unos gatos que le impresionaron enormemente.

Explicó que eran animales con un buen tamaño y de pelo largo, especialmente alrededor del cuello y en la cola, sobre la cual dijo que el pelo medía unos 15 cm. Describe la capa como sedosa, lustrosa y de un color azul grisáceo. Adquirió cuatro parejas que fueron enviadas a Roma vía Nápoles. Se cree que llegaron en 1621.

La segunda referencia famosa corresponde a Nicolas-Claude Fabri de Pieresc (1580-1637). Fabri era conocido como científico en toda Europa. Aunque al principio no era un aficionado a los gatos, lo acabó siendo. Se le considera como la primera persona que importó gatos de Angora desde Turquía hacia Francia. La fecha exacta se desconoce, pero muy probablemente sucedió durante el primer cuarto del siglo XVII.

PersaSu biógrafo, Pierre Gassendi, nos cuenta: «Allá en oriente se procuró gatos de color ceniza, pardo y moteados que eran muy hermosos.» Fue a partir de Fabri como el famoso cardenal Richelieu obtuvo sus gatos Turcos. Se puede asumir que Fabri tuvo una considerable influencia en la difusión de los gatos de pelo largo en Europa que fue mayor que la que tuvo della Valle.

Es probable que llegarán a Europa otras importaciones desde Turquía y Persia a medida que progresaba el siglo XVII. Se sabe que durante 1699, una hembra llamada Brinbelle fue enviada desde Constantinopla (actualmente Estambul). Los pedigrees de su descendencia fueron inscritos en el primer libro (actualmente un clásico) sobre gatos domésticos. El autor era un gran aficionado a los gatos llamado François-Agustin Paradise Moncrif (1687-1770).

Su libro, titulado Histoire de Chats (Historia de los Gatos), fue publicado en París en 1727. En su obra, Moncrif cometió un error al decir que los gatos de della Valle llegaron a Roma durante 1521. 

Ésta puede ser la razón por la que muchos autores posteriores citaron esa fecha como la de la llegada de los gatos Turcos y Persas a Europa. Algunos años más tarde, George-Louis Leclerc, conde de Buffon (1707-1788) escribió sobre los gatos orientales en su épica obra en 44 volúmenes Histoire Naturelle (Historia Natural). Leclerc no dedicó grandes esfuerzos a los gatos. Repitió la fecha dada por Moncrif (1521) sobre la llegada de los gatos de pelo largo a Europa.

En cuanto al aspecto de aquellos gatos originales, no podemos estar seguros. Las descripciones aportadas por Valle y Pieresc no son muy detalladas. Debería recordarse que durante esta primera etapa, los gatos eran perseguidos en Europa, ya que se les consideraba como familiares de las brujas. Los gatos orientales tuvieron la suerte de que la nobleza los protegió. No obstante, y al contrario que en el caso de los perros y los caballos, el gato no fue considerado como digno de incluirse en los retratos familiares.

Durante el siglo XVIII, esto comenzó a cambiar. Empezaron a aparecer ciertos cuadros excelentes que mostraban gatos orientales. Uno de ellos, obra de Jean-Jacques Bachelier (alrededor de 1761) muestra a un gato blanco con un hermoso pelaje largo. Su elegante cuerpo se puede comparar, instantáneamente, con el de los Angora actuales.

Otro buen cuadro es obra de Martin Drolling el viejo (alrededor de 1798) y en él vuelve a aparecer un gato blanco. En los años siguientes, los gatos Turcos y los Persas comenzaron a ser comunes en los retratos, especialmente los de niños.

El nacimiento de la afición por los gatos

El siglo XIX fue, en muchos aspectos, el siglo más interesante desde el punto de vista de los propietarios de  gatos. Existía un apetito insaciable por las curiosidades y se fundaron muchos clubes y sociedades felinas. Los gatos ya habían conseguido un gran seguimiento. No obstante, durante los primeros años de la afición por los gatos, el seguimiento se localizaba, fundamentalmente, en la realeza, los terratenientes y en las clases sociales altas. Sólo esta gente podía permitirse los gatos deseables en esa época. Entre estos felinos deseables no hay duda alguna de que los Turcos y los Persas eran los números uno.

Incluso en el siglo XIX, los gatos Turcos y los Persas no recibían este nombre. Muchos eran simplemente llamados gatos Franceses u Orientales. Si el nombre del gato era Turco o Persa dependía de si el propietario quería que éste fuera el nombre de su gato. No obstante, a medida que fueron habiendo más y más exposiciones felinas, la gente considerada como experta en el mundo felino empezó a desarrollar sus nociones sobre el aspecto que debía tener cada uno de estos dos tipos. Esto moldearía el futuro de ambas razas.

En su obra The Book of Cats (Libro de los Gatos) publicada en 1868, Charles S. Ross describe al Angora de forma parecida a como lo hizo della Valle con los Persas. Una diferencia notable  que añade es que eran gatos delicados con un talante tranquilo. Describe al Persa como gato con un pelo muy largo y sedoso: «quizás más que el del Angora». El uso de «quizás más que» indica que la diferencia entre estas dos razas no era, en modo alguno, tan clara como suele pensarse. Continúa diciendo que: «no obstante, su coloración es diferente, siendo de un color gris uniforme y tenue...». El color podría entonces haber sido una consideración importante para la distinción entre estos dos gatos orientales en aquella época.

PersaDurante este periodo se organizaron con éxito numerosas exposiciones felinas en Gran Bretaña. Lo mismo aplicaba a EE.UU. y al resto de Europa. En 1887, se fundó el National Cat Club en Gran Bretaña. Dos años más tarde publicó unos estándares oficiales para los gatos de pelo largo. En 1893 entró en funcionamiento el primer libro de orígenes genealógico. En ese momento, el Persa estaba obteniendo cada vez más un mayor seguimiento. A medida que mejoró su tipo y su capa se tornó más densa y larga que la del Angora.

Cuando se redactaron los estándares, se hizo una clara distinción entre las razas de pelo largo. El pelaje del gato Persa debía ser fino, sedoso y muy suave. El del Angora debía ser más lanoso y con una cola que se asemejara a un cepillo. Es interesante saber que en aquellos tiempos había gatos rusos de pelo largo. Su pelaje debía ser incluso más lanoso que el del Angora.

A pesar de la supuesta distinción entre estas dos razas, es importante saber que en 1903, el famoso autor y juez Francis Simpson dijo que existían unas diferencias tan sutiles entre estas dos razas que: «Se me debe perdonar si paso por alto la raza felina normalmente llamada Angora, que parece haber desaparecido gradualmente».

La época actual

El Persa actual se parece muy poco a los originales que se veían a principios del siglo XX. Éstos se parecerían más a los Maine Coon o a los gatos Bosque de Noruega actuales. John Jennings, un afamado escritor y juez de las primeras exposiciones felinas de belleza, se mostraba muy preocupado en esos tiempos de que los hocicos de los Persas se fueran acortando.

No obstante, no hay nada que tenga más éxito que el propio éxito y el Persa se subió al carro de la popularidad, que sólo ha comenzado a ralentizarse en los últimos años.
Incluso aunque existen signos de que su popularidad ya ha pasado su punto álgido, sigue siendo la raza felina más popular del mundo. Su número de inscripciones en el libro de orígenes genealógico sigue siendo mayor que el del resto de razas de pelo largo en conjunto. La clave del éxito de esta maravillosa raza es, sencillamente, su «glamour» con mayúsculas. Su historia siempre ha estado relacionada con la de la realeza, la riqueza y lo más exclusivo. Es, verdaderamente, un gato realmente regio entre nuestros compañeros felinos domésticos.
Si deseas saber más sobre el Persa te recomendamos la publicación de la editorial Hispano Europea Gato Persa:

las vacunas adecuadas del gato persa





Para que nuestro gatito viva sin problemas y sano, debemos vacunarlo de acuerdo al siguiente plan:
Gatitos Cachorros:
Primera dosis de vacuna Triple Felina a los 2 meses de edad.
Segundo dosis de vacuna Triple Felina a los 3 meses de edad.
Nosotros te incluimos la vacuna contra la Leucemia Felina.
No basta con que te digan de palabra que no tienen enfermedades las vacunas y certificados se exigen por escrito y firmadas por las autoridades correspondientes
A los 8 meses la vacuna para  Rabia.
Gatos Adultos:
Una vez al año una dosis de Triple Felina.
Una vez al año una dosis de Rabia.
La Triple Felina, protege a nuestro gato de la Panleucopenia, de la Rinotraqueitis, y de la Calicivirosis.
Éstas 3 enfermedades son graves y no existen aún tratamientos efectivos para controlarlas una vez declaradas.
Es aconsejable esperar una semana después de la vacunación para bañar a su gato.

cuidado de los dientes

1 Compra pasta de dientes de felino y un cepillo de dientes de su veterinario o tienda local de mascotas. Seleccione un sabor pasta de dientes que usted sabe que su gato va a disfrutar.
2 Aclimatarse a su gato a tener algo en su boca.
3 Remoje el dedo (s) en un gato que le gusta líquidos, como el atún en agua. Frote suavemente las encías y los dientes, mientras que la celebración de su gato. Repetir una vez al día durante los primeros días.
4 Envuelva un trozo de gasa empapada de líquido alrededor de su dedo (s) y en un movimiento circular, frota suavemente los dientes de su gato y la línea de las encías. Repita este paso hasta que su gato se sienta cómodo con el proceso.
5 Familiarizar a su gato con un cepillo de dientes por lo que le permite lamer algo sabroso de las cerdas. Introducir la pasta de dientes de una manera similar, colocando una pequeña cantidad en el dedo y luego frotar un poco en línea de las encías de su gato.
6 Comience el cepillado de los dientes frontales de varios de su gato. Estos dientes son los más fácilmente accesibles.
7 Aumentar el número de dientes cepillados cada sesión cuando su gato se sienta cómodo con el procedimiento. Suspender el cepillado si su gato se vuelve agitado o inquieto.
8 Felicite a su gato en repetidas ocasiones durante el proceso de cepillado de los dientes.
9 Desarrolle una rutina de cepillado regular cuando su gato es un gato. Los gatos jóvenes adaptarse más fácilmente a tener sus dientes cepillados.
como tener el cuidado

como tener cuidado con su gato persa



 El baño
¡Los gatos se bañan! …y muchas veces es fundamental para mantener su pelo limpio y sano, en especial para los gatos de pelo largo. También en épocas de muda, el baño junto con el cepillado diario servirá para ayudar a eliminar esos pelos muertos del subpelo y evitar así que estos se peguen por todos los lados de nuestra casa.

Debemos distinguir entre los baños que realizamos para mantener nuestro gato limpio y con un aspecto de pelo saludable (más o menos 1 vez al mes) y los baños de aquellos gatos que van a salir a exposiciones, los cuales lógicamente se realizarán más a menudo y de una forma más “concienzuda” (donde debemos también que tener en cuenta que “cada maestrillo tiene su librillo” y existen diversidad de opiniones y diferentes productos utilizados por cada uno. Me referiré a los primeros.

Lo ideal es acostumbrar al gato al baño ya desde muy pequeños, eso facilitará las cosas ya que se habituará pronto a esta rutina. Debemos tener en cuenta que el baño nunca debe de ser un proceso traumático para nuestro felino, por eso debemos de hablarle en tono suave y cariñoso con el fin de tranquilizarlo, sin hacer movimientos bruscos y evitando ruidos que lo puedan asustar.

Algunos puntos importantes previo al baño:

- Debemos de tener ya preparado todo el material: toalla para el secado posterior, champús, y el agua ya lista y a su temperatura correcta (ni muy fría ni muy caliente).

- Es aconsejable antes de empezar el baño cortarle las uñas al gato para evitar males mayores (es muy común que el gato se quiera escapar y se agarre a nosotros (el que más y el que menos si se puede escabullir lo hace).

- También es muy importante darle un buen cepillado antes del baño y asegurarnos que va a la ducha sin ningún nudo en su pelo (de existir alguno no sólo no se quitaría si no que enredaría más el pelo y se haría mas grande)

-Debemos vigilar bien la temperatura de la zona de baño, por lo general el cuarto de baño, que no esté la zona demasiado fría ya que se nos puede resfriar el gato; si es así y un poquito antes de empezar el baño podemos encender un pequeño calefactor.

Una vez todo preparado, expongo a continuación los pasos propios del baño

.1 Enjuagar bien el gato.
remojando al gato persaPodemos hacerlo en la bañera con el grifo de la ducha o en un lugar especifico destinado para ello. Allí ponemos al gato ya con el grifo de la ducha preparado a la temperatura correcta y lo sujetamos suavemente por el lomo para evitar sus posibles fugas.
Empezamos a mojarlo uniformemente por todo el cuerpo (lomo, patas, cuello, barriga) exceptuando la cara, que es la zona para él más desagradable y que dejaremos para el final.






.3 Aclarar con abundante agua retirando todos los restos
aclarando al gato persa


(podemos repetir de nuevo los puntos 2 y 3 para una mayor penetración y efecto del desengrasante)




1.4 Aplicar Champú
aplicando el champoo al gato persaExisten multitud de marcas en el mercado específicas, muchas de ellas divididas según el tipo y color del pelo, existiendo también intensificadores de color. Muchos de nosotros utilizamos también champús específicos para humanos y muchos con excelentes resultados.
Daremos ahora la primera enjabonada de champú con un pequeño masaje, repartiendolo bien por todo su cuerpo hasta crear espuma.



1.5 Aclarar

(si se desea también aquí se puede repetir la operación, pero debemos de mirar que el gato no pase un
tiempo excesivo en la ducha)
1.6 Aplicar acondicionador (opcional)

Algunos criadores y expositores aplican un acondicionador final específico o cremas suavizantes especiales, ya que consideran que con él el pelo puede quedar más liso y sedoso, facilitando así el posterior peinado. Se aplica de igual forma que el champú y se deja actuar 1 ó 2 minutos.
También es verdad que muchos otros expositores omiten el acondicionador en época de exposición por considerar que el gato queda en mejor condición y con un pelo más voluminoso cuando no lo utilizan…



1.7 Aclarado final.
aclarando al gatoTanto si se ha usado el acondicionador como si no es muy importante ahora no dejar ningún resto de champú, por lo que debemos de aclarar con abundante agua, hasta asegurarnos haber quitado todos los restos.

Una vez bien aclarado, cogeremos al gato sujetándolo con las manos y lo escurriremos un poco para eliminar así parte del agua.

Después lo colocaremos sobre la toalla que previamente teníamos preparada y lo frotaremos bien para quitarle la mayor humedad posible, lo que facilitará el posterior secado. 
Una vez hecho esto ya podemos pasar al secador.


El Secado
Secando al gato con la toallaPrimero debemos de tener preparados todos los utensilios que vayamos a utilizar (principalmente secador de mano y peine).
Hay muchos gatos que se asustan al enfrentarse por primera vez al secador y sobre todo al encenderlo, 
por lo que puede ayudar encender el secador antes de llevar al gato.
Podemos usar un secador de mano normal y corriente (cuanto más potente mejor) aunque en el mercado también existen secadores 
y expulsores de aire profesionales. Una de las ventajas de estos secadores profesionales es que nos permite dejar las manos libres y así podemosmanipular mejor al gato.


escurrimos al gato persaSobre esto decir que hay gatos que toleran más o menos el secador, algunos lo tolerarán sin ningún problema y otros lo tolerarán encendido pero sin movimientos. Si para estos últimos lo que vamos a utilizar es un secador normal, lo ideal es poder colocar un “porta-secador” similar al de la foto de abajo obteniendo así un "manos libres" similar al de los secadores-expulsores profesionales.

cuidados del gato persa
 Si no podemos conseguir uno, lo que se puede hacer es dejar el secador inmóvil sobre una toalla y poner al gato en la dirección del aire, o bien probar con esos pequeños calefactores usados para el baño que desprenden aire caliente y hacen muy poco ruído.
 Pero sin duda la opción más cómoda y especialmente indicado para principiantes es la de hacerlo por parejas: Uno sujeta el secador y el otro peina y manipula al gato.

Empezaremos a secarlo. Mientras uno sujeta el secador el otro lo peinará suavemente con el peine, separando los pelos hasta que cada pelo queda “suelto” y libre (de ahí el dicho de que “hay que cepillarlo pelo a pelo”).
 ¡¡Cuidado con la temperatura del secador!!
Sí está muy caliente y lo dejamos fijo siempre en el mismo punto le puede hacer daño y eso evidentemente no le gustará nada. Podemos empezar con una temperatura templada-caliente para terminar con un aire más frío.

Empezaremos a secarlo por el cuello, lomo y costados. Nuestros movimientos con el peine tienen que ser precisos y constantes para que el secado sea más fácil y lo peinaremos principalmente a contrapelo, lo que le dejará un aspecto más voluminoso y más “esponjoso”

el secado del gato persa  secado gato persa